Antes, no le veía un gran sentido a la celebración del primer año de un bebé. Realmente siempre he pensado que es más una fiesta organizada para los demás que para el mismo cumplimentado. Sin contar con la presión que siento por la expectativa que hay en el ambiente debido a las últimas fiestas organizadas: matrimonio y el babyshower de Gabby todos esperan que la celebración del primer año de la princesa sea algo MUY SUPERIOR a lo anterior... (algo que me parece harto y le quita toda la diversión a la hora de organizar cualquier reunión)


Muchos pensarán que: "lamamádeGabby es una bruja malvada que no quiere a su hija porque no le piensa celebrar el cumpleaños", y no hay nada más distante de la realidad, lo que ocurre es que me considero una mujer práctica y siempre que pienso en la celebración del primer año pienso que:

1. Los niños nunca recuerdan ese día
   Soy realista y no me engaño. Una fiesta de primer año, es para los adultos y los niños más grandes, Gabby no la recordará (hice la tarea), sabrá que es un día importante para ella porque todos le llevan regalos y es el centro de atención (lo que puede convertirla en una egocentrica si no se maneja con cuidado), pero luego se le pasará y probablemente se estrese debido a la sobreestimulación del momento.
    
2. Mucha gente los asusta
   Tantas personas reunidas a su alrededor los estresa y los asusta, sobre todo si son personas que no conocen o no forman parte de su diario vivir. (Lo viví con Gabby en un asado familiar en casa del bisabuelo hace unos meses).
   Si a esto le sumamos el hecho de que si la fiesta se realiza fuera de su entorno habitual y con un ruido excesivo, se sentirán inseguros y sobrexcitados, una bomba de tiempo que al explotar dará como resultado que el pequeño angelito haga gala de su capacidad pulmonar y se convierta en uno de los seres más insoportables sobre el planeta tierra... se suponía que esto debía ser una experiencia agradable para todos, o no?!!!
    
3. No sólo de dulces vive el hombre
   Es falsa la idea que para un buen cumpleaños sólo necesitas cantidades industriales de dulces, también se necesitan recreacionistas, botiquín, juegos, regalos y sobre todo tener contentos a los adultos que llevaran los niños a tu fiesta, para esto necesitas actividades y meriendas que no pueden ser cualquier cosa, porque los grandes también juzgaran (y siempre recordarán) que tal estuvo tu fiesta!.
    
4. A mayor cantidad de dulces menos control...
   Creo que no hace falta explicar este punto, todos sabemos lo que ocurre cuando un niño tiene grandes cantidades de azúcar en el organismo. Al planear un cumpleaños con muchos dulces, hay que estar preparados para todo, cualquier cosa puede ocurrir! Por eso pienso que también es buena idea tener un botiquín a la mano!
    
5. Espacio.. muuuucho espacio!
   Más que una linda decoración, los niños quieren correr y jugar, sólo eso! Así quemarán todas las energías que obtendrán por tanto dulce!!
   ... Las veces que he pensado en alquilar un lugar, recuerdo el 2do punto! Y es aqui donde me vuelvo un completo enredo porque la fiesta o es para los invitados o es para Gabby?
    
6. Costos vs Beneficios
   El dinero es muy importante, se tenga en grandes cantidades o no. Es imprescindible tener un presupuesto aproximado de lo que se planea gastar y no querer tener todas las cosas bonitas que hay en el mercado para las fiestas. Al organizar una fiesta NUNCA se repone lo invertido.
   En mi caso, siempre he pensado que lo mejor es no gastar nada, y todo ese dinero invertirlo en cosas que puedan ser de provecho en el futuro. Con Gabby podría ser, por ejemplo, la mejor herencia que un padre le puede dejar a un hijo es la educación, que en este país es cada día más costosa!.

Pero desde que nació Gabby mi mundo es diferente, y en estos días también he pensado que aunque Gabriella no recordará este día, quiero que cuando esté grande y se siente a mirar su álbum de fotografías vea todo el amor que tuvimos para ella desde el primer día.


También quiero que sus amiguitos, esos que la han visto crecer y le han demostrado su cariño día a día celebren con nosotros (su familia) que Dios la haya colocado en nuestras vidas; además, de querer de alguna forma u otra agradecerles a estos niños el amor que sienten por mi hija!



Por eso, aunque sigo pensando que no hace falta una gran fiesta de primer año, estoy considerando que lo mejor es comprar dulces y refrescos para los amiguitos que estén con ella ese día!

Gabby en compañía de Aleja la coneja

 Siempre me ha parecido muy tierna la imagen de los niños con sus muñecos de peluche aunque sea un cliché. La forma en la cuál los abrazaban y como se aferraban a sus muñecos a la hora de dormir movía algo en mi interior aunque no alcanzaba a comprenderlo totalmente.

Por otra parte, la obsesión de linus con su mantita, de la serie Snoopy, me parecía casi enfermiza y sin una razón aparente; tampoco podía comprender la razón por la cual un vecinito de mi madre no podía dormir sin su manta y ahora llegando casi a la pubertad, su madre tuvo que recortar un pedazo de la misma para que pudiera llevarla a dónde fuera sin llamar la atención.

Nunca imagine que estos comportamientos tendrían alguna conexión hasta comienzos de este año, casi finalizando mi embarazo, cuando ví una película de Eddie Murphy llamada Mi Papa y Nuestro Mundo Fantástico que me despertó el gusanito de la curiosidad y quise profundizar más las razones de estos apegos y la mejor forma de manejarlos al ser padres.

Mi Papa y Nuestro Mundo Fantástico (Imagine that)

 En psicología son llamados objetos transicionales o de consuelo, pero aquellos que tienen alguna especie de ritual o mania, como por ejemplo los que se chupan el dedo, no los usan. Aunque esto es algo normal y no es motivo de preocupación o alarma, pues es la forma que tienen los pequeñines de darse seguridad al finalizar el primer año de vida, cuando los niños comienzan a comprender y sentir la angustia de la separación materna. El niño en su afán de sentir seguridad busca un sustituto que pueda tener siempre a la mano, bajo su control sobre todo en situaciones que le generan ansiedad como un viaje, o los primeros días en la guardería, el objeto en cuestión lo conectaría con la sensación de seguridad recibida en su hogar o de sus padres.

Linus y su mantita

Tener ya sea un osito de peluche o una manta para dormir brinda seguridad al niño y lo ayuda a combatir los temores y ansiedades con sólo acariciarlo o abrazarlo. Si el pequeño aún no tiene un objeto al que se haya apegado, una opción es ofrecerlo sin imponerlo, pues aunque hay niños que no lo necesitan otros no sienten la conexión con cualquier objeto que se les ofrece.

En algunos casos el apego va desapareciendo paulatinamente hasta los 4 o 5 años, hasta que el niño encuentra otras actividades que desvían su atención del objeto.

Inteligencia Artificial

Puntos a tener en cuenta:

1. No hace falta obligar al niño a desprenderse del objeto, él poco a poco y a su tiempo lo olvidará.
2. En muchos casos, lo que hace tan especial al muñeco o a la manta es su olor o su textura, antes de lavarlo pidele permiso al niño.
3. No se lo ofrezcas cada vez que este triste, frustrado o angustiado, espera a que él mismo decida si lo quiere o no; si tiene ganas de llorar es mucho mejor el abrazo de alguien cercano, de esta forma se evita que se apegue mucho al objeto (alguien vió TED?)
4. Aunque es un excelente auxiliar para calmar al niño, lo mejor es que no sea lo único que logre calmarlo... aplica lo mismo para el chupo en los niños que lo usan.
5. Como padres colaborar en el cuidado del objeto, existen casos en que los niños al perder su objeto de consuelo se deprimen profundamente al no saber como consolarse solos.