Hace mucho tiempo escribí algo, y quiero dejarlo en éste blog para recordarme leerlo a Gabby antes de dormir

Una hermosa jóven, alegre, inteligente, despierta, con un prometedor futuro por delante, salió una noche a pasear por la plaza del pueblo con tres de sus mejores amigas, muy obedientes por el toque de queda dado por sus padres; decidieron ir a casa luego que nuestra heroína le había confesado a sus amigas que aunque aquel chico guapo de la Iglesia, por el que todas desfallecían de amor juvenil, le había pedido ser su novia y luego su esposa, ella lo había rechazado porque en el fondo de su corazón sentía que ese no era el hombre destinado para ella.

Todas pensaron que esta niña había perdido la razón "se le subió el cuento de princesa del reino a la cabeza, ¿cómo se le ocurre rechazar al hombre más lindo del pueblo?, todo esto debe ser por un tonto capricho, pues mejor que él sólo el rey..." decían todas sin salir de su asombro.

Nuestra jóven amiga sabía que probablemente, aquello que sus amigas decían era cierto, pero no pudo callar la fuerte voz de su corazón al rechazar a éste jóven pretendiente, simplemente no podía hacer algo diferente a lo que le dictaba su jóven e impulsivo corazón, su disculpa fue un sincero: "en mi corazón no hay amor para él"

Cuando todas por fin aceptaron las razones que motivaron la decisión de su amiga, y se lamentaban de lo lejana que estaría la posibilidad de una boda debido a la falta de galanes apuestos, fueron interceptadas y apresadas por un grupo de soldados.

"Esto es un atropello", dijo una.

"No hemos hecho nada, por qué razón nos agreden si aún no ha sonado la campana del toque de queda?" dijo nuestra heroína; a lo que uno de los soldados respondió: "Son órdenes del rey, imaginamos que necesita doncellas para su nueva esposa"

Por la mente de esta mujer pasaron tantas cosas al mismo tiempo, y se lamentó por no haber aceptado la propuesta de matrimonio. Si se hubiera casado no sería doncella y estaría libre de servir a la futura reina. Si no hubiese salido esta noche probablemente hubiera tenido tiempo de escapar y esconderse hasta que todo pasara. Todos los 'sino hubiese' posibles pasaron por su mente al mismo tiempo que la desesperanza por todas las cosas perdidas, que la desilusión por todos los sueños rotos, que aquel sentimiento que había tenido de que muy pronto se encontraría con el hombre indicado era una gran falsedad de su jóven corazón.

Ella destrozada, pidió perdón a Dios por no consultarle sus planes y silenciosamente le oró a Dios: "Señor, si es tu voluntad, yo me someto", y se dejo llevar.

Cuando llegaron al palacio, era un mundo diferente, todo era hermoso, delicado, como un sueño hecho realidad. Ella con el corazón puesto en servir a su creador empezó a ver las cosas de un modo diferente, aprendía cosas nuevas cada día.

Todo el tiempo tenía una hermosa sonrisa en su rostro que reflejaba la paz que sentía en su interior pues la gracia de Dios recayó sobre ella luego de tomar aquella decisión.

Una noche, luego que las 3 amigas fueran sacadas de sus habitaciones en tres días diferentes y no las volviera a ver, llegó el eunuco real de pie ante su puerta y llamó:

"Esther de Susa, el rey solicita tu presencia"...

y el resto de la historia ya la conoces, y si no es así te invito a leer un hermoso libro de la Biblia que cuenta la historia de una campesina que pasó a ser reina en una noche, una campesina llamada Esther!